Destaca por su casco antiguo, perfectamente conservado, donde encontramos torres y edificios medievales que se han ido desarollando alrededor de las que fueran las dos calles principales, denominadas por los Romanos “cardo” y “decumanus” . Merecen una menciòn especial La Catedral de S. Michele y el Baptisterio de los primeros cristianos, asi como la pequeña Plaza de los Leones, sugestivo lugar medieval. En el Museo Naval Romano se conservan algunos restos del casco y de la carga de un barco del siglo I sec. a. C. Además, recomendamos no dejen de visitar las “Magicas Transparencias” interesante exposición de vidrios romanos entre los cuales resalta el excepcional “Plato Azul”.