Los valles de Gènova (y el Oltregiogo) fueron desde las èpocas màs antiguas el pasaje natural hacia la llanura del Po. Hoy en dìas son apreciados centros de veraneo y destino privilegiado de los excursionistas. Muchos lugares pertenecen al Parco Naturale Regionale dell’Antola (Parque natural del monte Antola), una de las montañas màs altas del Appennino Ligure. Hay muchos castillos testimonios de las antiguas luchas: el Castillo del Cantone, el Castillo de Borgo Fornari, el Castillo de la Pietra di Vobbia. A unos pocos kilòmetros, la parada final del Trenino di Casella, una de las pocas lìneas de ferrocarriles de vìa estrecha.