Las dos ensenadas de Sestri Levante fascinaron a Hans Christian Andersen tal como fascinan al turista moderno. Fue el mismo Andersen quien llamò “Baia delle Favole” (Bahìa de la Fàbulas) la ensenada occidental del pueblo. Desde 1967, cada año se celebra el Premio Andersen, un concurso internacional al cual participan autores de cuentos infantiles. Sestri Levante se ha convertido en la ciudad de los niños y su sìmbolo es la hermosa fuente de los jardines pùblicos, representando a la Sirenita. La ensenada oriental es conocida como la “Baia del Silenzio” (Bahìa del Silencio), donde las casas pintadas en vivos colores se reflejan en azul del mar. En la llamada “isla” se encuentra la Torre Marconi, que el cientìfico y Premio Nobel de Fìsica Guglielmo Marconi utilizaba para sus experimentos de radiotransmisiòn. La Basìlica de Santa Maria di Nazareth guarda obras importantes de Lazzaro Tavarone.