Palazzo Ducale fue la residencia del dux (Doge) y sede del gobierno. Después de importantes trabajos de restauración que se acabaron en 1992, se convirtió en el centro de la cultura de Génova: a lo largo del año acoje exposiciones temporáneas, congresos, eventos culturales.
En el casco antiguo se han individuado 163 Palacios así dichos “dei Rolli”, 46 de los cuales fueron nombrados Patrimonio de la Humanidad por Unesco. Los palacios “dei Rolli” eran residencias de época renacentista y barroca, cuyos proprietarios tenían el honor y la obligación de hospedar a los personajes eminentes en visita oficial a la República. El nombre de la familia encargada de hospedar al visitante y a su corte se sorteaba entonces entre unos listados públicos (“rolli”).
Via Garibaldi (la antigua Via Aurea, es decir la Calle de Oro), Via Balbi y Via San Luca representan el triunfo de la oligarquía genovesa: las fachadas pintadas de los palacios, las decoraciones en mármol y otros materiales de valor fascinaron a Rubens y a viajeros ilustres en todas épocas.